En la Sierra Norte de Madrid, el verano también sabe a los guisos de siempre. Y si hay un plato que representa como pocos la tradición madrileña, son los callos. En Casa Rufino, en Alameda del Valle, llevamos generaciones preparando esta receta con el respeto y el mimo que merece.
No son unos callos más: aquí se cocinan como manda la tradición, con horas de paciencia, ingredientes de calidad y ese toque que solo da la experiencia transmitida de una generación a otra. Dónde comer los mejores callos a la madrileña en la Sierra y repetir una y otra vez.
Una receta que guarda el sabor de Madrid
Nuestros callos a la madrileña comienzan con una selección cuidadosa de tripa de ternera, morro y pata, que limpiamos y tratamos con esmero. El sofrito de cebolla, ajo y pimentón, junto con un buen chorizo y morcilla, es la base de un guiso que hierve lentamente hasta que la salsa queda espesa y brillante.
El secreto está en no tener prisa. Cocinar callos es dejar que el tiempo y el fuego hagan su magia. Así conseguimos una textura melosa y un sabor profundo, ideal para disfrutar con pan recién horneado.
Comer callos en un entorno único
Degustar este plato en nuestra casa tiene un valor añadido: el entorno. Alameda del Valle, en pleno corazón del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, es un lugar perfecto para una escapada gastronómica. Tras un paseo por el Valle del Lozoya, nada sienta mejor que un buen plato caliente de callos acompañado de un vino de la región.
Nuestro comedor combina el encanto rústico con la comodidad, creando el ambiente perfecto para saborear con calma cada cucharada. Aquí, la experiencia no se mide solo en sabor, sino en sensaciones.
Un plan para recordar
A menos de 90 minutos de Madrid, venir a Casa Rufino es una forma diferente de desconectar. Puedes reservar tu mesa y asegurarte de que tus callos te estén esperando, preparados al momento y listos para conquistar tu paladar.
Si eres amante de la cocina tradicional, no puedes dejar pasar la oportunidad de probarlos. En cada plato hay historia, cultura y el alma de la gastronomía madrileña.
Ahora que ya sabes dónde comer los mejores callos a la madrileña en la Sierra, te esperamos para que descubras su sabor único.
En Casa Rufino | Vive la experiencia única de comer en plena Sierra de Madrid