Si vienes a visitarnos no solo te esperan buenos sabores y tradición gastronómica en plena Sierra Norte de Madrid, también conectarás con un entorno lleno de historia, paisajes únicos y propuestas para todos los gustos. Casa Rufino y alrededores: cultura, miradores y naturaleza para ofrecerte una experiencia de fin de semana irrepetible a muy pocos minutos de Madrid.
Pueblos con encanto a pocos minutos
Desde Alameda del Valle, puedes visitar auténticos tesoros rurales como Rascafría, Lozoya, Pinilla del Valle u Oteruelo del Valle. Estos pueblos conservan su esencia tradicional, con arquitectura serrana, calles empedradas y plazas tranquilas donde el tiempo parece ir más despacio.
En Rascafría, no te puedes perder el Monasterio de El Paular, una joya del siglo XIV con visitas guiadas. Y muy cerca, el Puente del Perdón sobre el río Lozoya te regalará una foto inolvidable.
Naturaleza para desconectar
Si lo tuyo es el aire puro y los paseos tranquilos, estás en el sitio perfecto. Puedes caminar por la Ruta de las Cascadas del Purgatorio, una de las más populares y accesibles de la zona, ideal en primavera y otoño.
El Bosque Finlandés, a las afueras de Rascafría, es un rincón de cuento con lago, sauna de madera y caminos entre abedules. Y si subes un poco más, desde el Puerto de Cotos parten rutas hacia la Laguna de Peñalara y otros parajes del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Cultura rural, historia… y algo de prehistoria
¿Sabías que el Valle del Lozoya alberga uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Madrid? En Pinilla del Valle se encuentra el Parque Arqueológico Valle de los Neandertales, donde se han hallado restos de hace más de 90.000 años. En verano suelen organizar visitas guiadas muy recomendables para todas las edades.
Si te interesa la historia reciente, puedes acercarte al embalse de Pinilla, una obra clave para el abastecimiento de agua de Madrid, con zonas de baño y picnic.
Gastronomía con sabor a sierra
apetece hacer una pausa con sabor. En Casa Rufino lo tenemos claro: sentarse a la mesa también es parte del viaje. Aquí te esperan platos tradicionales que reconfortan como los judiones de la zona, callos caseros, carnes de la sierra al punto o una hamburguesa artesana que sabe a pueblo y a cocina bien hecha.
Comer en la Sierra Norte es una experiencia en sí misma. Y si lo haces rodeado de naturaleza, buena atención y producto local, mejor aún. Nuestro comedor y terraza invitan a parar el reloj y disfrutar sin prisas, como antes.
Casa Rufino | 4 razones para venir a Casa Rufino este fin de semana